Sabías Que Los Comentarios Que Haces Pueden Influir Negativamente En Tu Entorno. Aprende Cómo Evitarlo.
Durante un día de trabajo, casi sin darte cuenta, provocas comentarios sarcásticos o destructivos hacia los demás. El único pretexto es poner a la otra persona en ridículo y que además parece que estamos por encima de ella.
Algunos de estos comentarios son conocidos por ti y que además seguro que has vivido en algún momento de tu jornada laboral.
- “No estuviste brillante en la reunión”.
- “Ese vestido es bonito, pero, no es para esta ocasión”.
- “Deberías haber modificado las notas antes de la presentación”.
- “La presentación fué demasiado larga”.
Aunque parezcan comentarios sin ningún tipo de intención, pueden hacer sentir mal a la persona que tienes delante y que en momentos determinados y dependiendo de cómo esté emocionalmente, le puede afectar produciendo un efecto contradictorio al que nosotros esperamos.
¿Has vivido alguna cosa similar?
Hablas con una persona y automáticamente cambia de cara, se ruboriza y cambia de actitud.
En ese momento si te preguntan, el por qué haces estos comentarios te darás cuentas de que no sabes ni el por qué lo dices y ni tienes la mínima intención de perjudicar a nadie.
Como líder, tu comunicación debe ser muy importante, por lo que deberás tener presente lo siguiente:
1- Prestar atención en todo lo que te digan. Debes escuchar y sobretodo no debes en ningún caso interrumpir a tu interlocutor. Pensar y no adelantarse a generar a una respuesta para continuar una conversación.
2- Observar todo lo que ocurre a tu alrededor. Ser observador. La observación te permite estar al tanto de lo que pasa a tu alrededor y adelantarte como debes actuar frente lo que sucede.
Además, como líder debes garantizar que haya una buena comunicación dentro de tu equipo y generar confianza. De cómo la utilices dependerá tu éxito personal y profesional.
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Este tipo de comentarios surgen además cuando las personas tienen un cierto grado de confianza y sinceridad entre ellas. Este efecto produce que te sientas en la necesidad de expresar la realidad de las cosas, por el mero hecho de que como hay confianza se lo puedo decir.
¿Vale la pena hacer posar un mal rato a alguien?
Te escribo 4 preguntas que te servirán para detectar si lo que vas a decir es un comentario destructivo o no. Toma nota.
1 - ¿Ayudará estos comentarios a nuestros clientes/colaboradores/equipo/proveedores? Etc.
2 - ¿Ayudará a nuestra empresa estos comentarios? Si es así, ¿Cómo?
3 - ¿Ayudaré con estos comentarios a las personas con quien estoy hablando? En general.
4 - ¿Ayudaré con estos comentarios a las personas con quien estoy hablando de cosas determinadas? Temas muy concretos.
Si la respuesta a tus preguntas es un NO. Corrige la estrategia.
Y ahora te toca a ti ¿En qué momentos vas a comenzar a hacerte estas preguntas? Tu éxito depende de ti.
Necesitas un proceso de adaptación, pero, trabajando tu autodisciplina lo conseguirás en muy poco tiempo. Recuerda, la incorporación de estas preguntas no deja de ser un nuevo hábito que debes integrar en tu manera de hablar.
Y ahora comparte y nos vemos compartiendo tu éxito cuando tú quieras.
Gracias por compartir.
Si quieres, puedes contactar conmigo directamente.
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M. +34 690078686
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