Sea como sea, el Covid-19, es un revulsivo importante para el mercado laboral. No olvidemos que tiene consecuencias importantes para la salud, hábitos de consumo, relaciones personales, aspectos económicos, etc.
Pero, queramos o no, a sido el detonante acelerar maneras de trabajar que preveíamos que vendrían por la propia evolución de la tecnología y del mercado. El Covid-19 es el detonante de revolucionar no solo trabajo, sino también los procedimientos, la digitalización, la toma de decisiones, entre otras.
En un articulo de La Vanguardia firmado por Ángela Zorrilla, y que me ha servido de guía para la escritura de este artículo de hoy, un 69% de los españoles quería teletrabajo, pero las empresas no querían o no estaban tecnológicamente preparados para ello.
Pero, si o si, la pandemia ha obligado a cambiar esta manera de trabajar en las empresas y adaptarse urgentemente a la nueva situación.
Hoy en día, a nadie le extraña tener que asistir a una reunión por videoconferencia sentado cómodamente en su casa. Pero como todo en la vida, -y la empresa no está exenta de estos cambios-, esto implica un continuo aprendizaje por parte de todos.
Desde gerencia, adaptándose a la nueva realidad. Adaptarse a las nuevas generaciones de personas que formarán parte de su organización. Entender que lo que antes estaba bien, hoy ya no existe. Y que, si esperan que todo vuelva a la normalidad, (la que ellos conocían), quizá están condenadas a desparecer por no querer adaptarse.
La revolución que ha venido para quedarse:
Esta revolución ha llegado para quedarse, si o si. Y, además están apareciendo nuevas profesiones hasta ahora inexistentes.
Para destacar una empresa entre sus competidoras en el mercado, los empresarios, CEO's y personas encargadas de departamentos, están obligados a desarrollar nuevas aptitudes y fomentar no solo una visión de presente, sino a desarrollar una visión a futuro.
A partir de ahora, nos debemos poner en la cabeza esta palabra en ingles. - Lifelong learning -. Es aprendizaje durante toda nuestra vida.
Es decir, estamos obligados a realimentar continuadamente nuestros conocimientos, nuestras habilidades, nuestros comportamientos. A tener claro que lo que estudiamos cuando éramos jóvenes, no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo hoy en día. Si no nos subimos al carro, quedamos completamente desactualizados. Solo hace falta ver un ordenador desactualizado. Queda obsoleto.
Con métodos de trabajo de ayer, solo podremos llevar y dirigir empresas de ayer. Con la mentalidad de ayer… Ahí lo dejo…
Nuevas skills (habilidades) serán necesarias para adaptarse al frenético ritmo de las necesidades de las empresas actuales.
Estamos ya en un estado beta constante. Es decir. Formarte y aprender constantemente, desarrollar inquietudes y curiosidad por nuevos modelos de trabajo y aprender a tomar nuevas tomas de decisiones.
Pero esto depende de ti… ¿No?
Recuerda... nos vemos compartiendo tu éxito cuando tu quieras. Un saludo.
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